Con más de 100 años de historia y desde el corazón de Navarra, tierra de grandes vinos, en Vega del Castillo trabajamos cada día para ofrecer nuestros mejores caldos manteniendo el espíritu e ilusión que llevaron a Don Victoriano Flamarique a fundar la bodega en 1911.

Orígenes

La historia del vino en Navarra ha transcurrido siempre paralela a la de nuestros tres pueblos, Olite, Pitillas y Ujué y se remonta a la introducción de la vid por parte de los romanos en el siglo I a.C. Posteriormente, con la proliferación de monasterios en el siglo IX y el inicio del Camino de Santiago, se expandió el cultivo de la uva en la región afianzándose definitivamente con la llegada de Teobaldo I, Conde de Champagne.
Fue Teobaldo I quien en el s.XIII, tras descubrir las riquezas de las tierras de la zona de Olite y las favorables condiciones climáticas, explotó con más intensidad la producción vinícola marcando un camino que los viticultores de la localidad han seguido hasta el día de hoy.
Con la llegada de Carlos III y al establecer éste su corte en Olite, cobra aún más relevancia la cultura vinícola en la zona, multiplicando las plantaciones que a la larga acabarían surtiendo de vino a todo su reino.
Así, en 1911, Don Victoriano Flamarique fundó la primera bodega cooperativa de España, “Bodega Cooperativa Olitense” convirtiéndose 100 años después y tras unirse a Bodega Virgen de Ujué y Bodega Nuestra Señora de Ujué, en Bodegas Vega del Castillo, manteniéndose siempre fiel al buen hacer de la tradición vinícola navarra.
Desde entonces, con la misma ilusión del primer día y con paso fuerte y decidido, seguimos en este apasionante reto de elaborar buenísimos vinos fruto de las uvas de nuestros viticultores, dándolos a conocer a lo largo y ancho del mundo.